Contacto

El Ayuntamiento de Avilés realizará las actuaciones técnicas necesarias para realizar las labores de limpieza, restauración del acero, protección y pintura de las siete estructuras que componen el complejo escultórico Ría de Avilés, respetando los patrones de colores originales de los artistas. "Esperamos con esta intervención volver a recuperar estos elementos escultóricos que forman parte ya de la imagen de nuestra ría y complementan otras actuaciones de embellecimiento que estamos realizando a lo largo de nuestra ciudad", destacó Pelayo García, concejal de Servicios Urbanos, Movilidad y Medio Ambiente.

Alegoría a la Siderurgia, Desequilibrio, Mano de Eva, Miscelánea, Transición, Vientos de Acero, Vulcano y Prometeo son las siete esculturas que la empresa Asturiana de Granallados y Pinturas, S.A. se encargará de restaurar por un importe de 47.432 euros, IVA incluido. Los trabajos deberán incluir: lavado con agua a presión moderada, cepillado mecánico o manual que elimine los musgos y líquenes, saneamiento y protección del acero, así como sellado de huecos o juntas entre piezas. Además, será necesario repintar todas las estructuras manteniendo el diseño original de colores de los artistas Fidel Pena, Ricardo Mogo, José Manuel Trullés, Tomás Marbán, Luis Taboada, Anabel Barrio y Ramón Rodríguez.

Estas actuaciones atienden al grado de envejecimiento del conjunto escultórico, derivado de la exposición continua al ambiente marino. "Estas estructuras, desde su implantación hasta ahora, por encontrarse en un ambiente marino, pues sufren especialmente el paso del tiempo y las condiciones en las que se encuentran", comentó el edil.

Aunque la estabilidad estructural se mantiene, todas ellas tienen diferentes alteraciones como degradación de la pintura, presencia de óxido o musgo/líquenes/algas en las áreas más sombrías y húmedas, siendo más notable en las superficies horizontales o geométricas que hacen más difícil que escurra el agua.

Las tareas de mantenimiento del conjunto escultórico de la Ría deberán proteger el entorno natural y regirse por criterios de durabilidad, mínima intervención y compatibilidad con los materiales existentes. Además, aunque todas las estructuras se encuentran ubicadas en zona verde, se deberá evitar interferir en los itinerarios peatonales que las rodean.