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De izquierda a derecha: la directora general de Infancia y Familias del Principado de Asturias, Clara Sierra Caballero; la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín; el concejal de Servicios Sociales, Agustín Medina; el director general de Salud Pública del Principado de Asturias, Ángel José López Díaz; y la concejala de Ciudad Saludable, Ana Suárez Guerra.
El Ayuntamiento de Avilés recibirá 1.891.861,74 € del Fondo Social Europeo Plus (FSE+), para desarrollar el proyecto "CIERCA - Cuidados a la Infancia y Adolescencia en el Entorno comunitario de Avilés", diseñado por el Área municipal de Servicios Sociales. Así lo ha comunicado el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, al resolver la convocatoria para la selección de operaciones en el marco del Programa de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha contra la Pobreza, cofinanciado por el citado FSE+.
El proyecto, para cuyo desarrollo se ha concedido el 100% de la ayuda solicitada, ha sido evaluado con una puntuación de 80 puntos, resultando seleccionado dentro de la Medida 6.K.05, orientada a la definición de modelos de intervención innovadores para la mejora de la salud mentad de niños, niñas y adolescentes atendidos por el sistema público de protección. La de Avilés es la única administración local seleccionada dentro de esta Medida.
El objetivo principal de CIERCA es fomentar la preservación familiar y promover el bienestar emocional de la infancia y adolescencia en situación de vulnerabilidad, mediante un modelo de intervención comunitario, preventivo y centrado en el entorno familiar. La iniciativa se alinea con los objetivos europeos de inclusión activa, acceso a servicios de calidad y modernización de los sistemas de protección social.
El proyecto se desarrollará hasta el año 2028 y estará coordinado por la jefatura y el área de infancia de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Avilés, en estrecha y necesaria colaboración con el Servicio de Salud del Principado de Asturias, la Dirección General de Infancia y Familias y la Fundación San Martín, entre otros agentes clave.
Se espera que durante su desarrollo la iniciativa beneficie a más de 950 personas, entre menores y sus familias, aspirando a convertirse en un referente en el ámbito de la prevención y protección a niños, niñas y adolescentes.
El proyecto ha sido presentado este miércoles en un acto que ha contado con la presencia de la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín; el concejal de Servicios Sociales, Agustín Medina; la directora general de Infancia y Familias, Clara Sierra Caballero; y el director general de Salud Pública, Ángel José López Díaz.
CIERCA propone un cambio de enfoque: se trata de intervenir antes de que las dificultades emocionales y psicológicas escalen hasta el punto de la hospitalización o la separación familiar, con visión preventiva y poniendo en el centro la protección y el bienestar integral de los menores.
El proyecto cuenta con tres líneas de actuación:
- Acompañamiento domiciliario intensivo. Una intervención terapéutica en el propio hogar que permitirá apoyar a las familias y prevenir crisis antes de que se conviertan en una emergencia.
- Alojamiento de apoyo para situaciones de crisis. Ofrecerá estancias de muy corta duración (entre dos y diez días) para menores que necesiten distanciarse temporalmente del entorno familiar en momentos críticos. Un espacio de contención emocional que protege sin romper vínculos.
- Espacio comunitario para adolescentes. Pensado para fomentar vínculos, prevenir el aislamiento y acompañar emocionalmente a los y las jóvenes, preferiblemente de entre 12 y 17 años. Un entorno seguro y abierto, donde puedan desarrollarse, expresarse y ser escuchados.
Este modelo de intervención, complementario a las acciones ya realizadas por los equipos de protección infantil y los servicios de salud mental, proporciona un apoyo intermedio que optimiza los recursos disponibles y previene la escalada de las situaciones de riesgo. De este modo, no solo se evita que los menores lleguen a situaciones de hospitalización o separación, sino que también se mejora la capacidad de las familias para gestionar y superar las crisis, proporcionando recursos que reducen el costo social, emocional y económico de las intervenciones más invasivas.
Se trata así de poner en práctica un modelo de intervención basado en la evidencia, la coordinación efectiva entre servicios y un enfoque preventivo puede generar resultados significativos en la vida de los y las menores, mejorando su bienestar y evitando situaciones de desprotección a largo plazo.
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